Juan Enrique Soto
Vive la aventura de leer
martes, 28 de abril de 2009
Más que morir, morir solo
Quedé clavado en el barro entre trinchera y trinchera. Gasté toda la munición sin acertar al soldado que, vociferando, se abalanzaba sobre mí. Mientras clavaba en mi pecho su bayoneta, olvidé el nombre de mi esposa.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)