Hacía mucho que no incluía en el blog algunos versos. Allá van algunos, extraídos el poemario
Penumbras sobre un mar de espumas:
I
Sólo soy un extranjero que cuelga del silencio su sombrero porque no ha encontrado patria, voz propia ni hostal humilde donde rumiar su destierro.
Soy poeta desde el asombro y un rumor de espumas.
VEn cambio, yo, desconozco cuál es mi sitio. Desconfío, incluso, de mi capacidad (supuesta) para reconocerlo si, llegado el día, lo encuentro. ¿Pasaré de largo o me detendré confundido en la ilusión de un espacio propio? No lo sé. Deambulo estático con pies inmóviles y espíritu errante trazando círculos sin moverme del sitio. Es ilusión de desplazamiento, un truco fácil de mago principiante que engaña a los sentidos, que a mi me engaña y me convierte en un nómada sedentario.
X
Sólo se es poeta en soledad,
soledad arrastrada en multitud
y que los demás llaman melancolía.
XI¿Cuántas preguntas soy capaz de formular
sin atreverme a dar una respuesta?
¿Cuánto silencio soy capaz de soportar
antes de que se me agote la diestra?
XII
Cierro la ventana
y queda el viento fuera
y el vaivén de la lavanda.
Cierro la ventana
y queda mi cuerpo dentro
y con él sus mil hazañas.
Cierro la ventana
y queda el olivo fuera
y la sorpresa de su grana.
Cierro la ventana
y queda mi sueño dentro,
lo mismo hoy que mañana.
Lo siento, es más que promesa,
quede dentro o quede fuera
mi voz es, ya, voz de poeta.
XIIIQuiero aprender cómo es capaz la lluvia
de caer en infinitas filas indias.