jueves, 13 de enero de 2011

Penumbras sobre un mar de espumas

Hacía mucho que no incluía en el blog algunos versos. Allá van algunos, extraídos el poemario Penumbras sobre un mar de espumas:

I
Sólo soy un extranjero que cuelga del silencio su sombrero porque no ha encontrado patria, voz propia ni hostal humilde donde rumiar su destierro.
Soy poeta desde el asombro y un rumor de espumas.

V
En cambio, yo, desconozco cuál es mi sitio. Desconfío, incluso, de mi capacidad (supuesta) para reconocerlo si, llegado el día, lo encuentro. ¿Pasaré de largo o me detendré confundido en la ilusión de un espacio propio? No lo sé. Deambulo estático con pies inmóviles y espíritu errante trazando círculos sin moverme del sitio. Es ilusión de desplazamiento, un truco fácil de mago principiante que engaña a los sentidos, que a mi me engaña y me convierte en un nómada sedentario.

X
Sólo se es poeta en soledad,
soledad arrastrada en multitud
y que los demás llaman melancolía.

XI
¿Cuántas preguntas soy capaz de formular
sin atreverme a dar una respuesta?
¿Cuánto silencio soy capaz de soportar
antes de que se me agote la diestra?

XII
Cierro la ventana
y queda el viento fuera
y el vaivén de la lavanda.

Cierro la ventana
y queda mi cuerpo dentro
y con él sus mil hazañas.

Cierro la ventana
y queda el olivo fuera
y la sorpresa de su grana.

Cierro la ventana
y queda mi sueño dentro,
lo mismo hoy que mañana.

Lo siento, es más que promesa,
quede dentro o quede fuera
mi voz es, ya, voz de poeta.

XIII
Quiero aprender cómo es capaz la lluvia
de caer en infinitas filas indias.

1 comentario:

Maxymo Gonzalez dijo...

La soledad del poeta se diluye en las prosas, que a veces riman y a veces lloran como lluvia en fila india. Muy lindo poema. Despues de leer tu blog he decidido seguirte, pasa por el mío y si lo merece, sígueme. Saludos. www.maxymohistorias.blogspot.com