lunes, 11 de agosto de 2008

Microrrelato premiado

El siguiente microrrelato fue seleccionado para la antología ¡Cuánto cuento!, publicado por la Editorial Acumán en diciembre de 2005. Está inspirado en una fotografía del Maestro Henri Cartier-Bresson, del libro Las imágenes y las palabras, ya mencionado en anteriores entradas de este blog.

El título que yo le dí a la foto fue Bol de arroz y si se hojea el libro sobre el fotógrafo se da fácilmente con la imagen (no se reproduce respetando los derechos de autor, como debe ser).

Bol de arroz

Nepal, hoy mismo.
-¡Viejo! ¿Qué sacrificarías a cambio de mi bol de arroz humeante?
El anciano parecía no escuchar al joven soldado. Sentado, una mano sobre otra, los ojos reflejados en las cumbres del Himalaya.
-¡Eh, viejo! ¿Qué sacrificarías? ¡Di!
-Todo lo que poseo es todo lo que ves.
-Pues creo que hoy te quedas sin comer.
Los otros soldados rieron la gracia a carcajadas.
-No he dicho que no pueda entregar nada – replicó el anciano.
-¿Y qué puedes ofrecer tú? Ese trapo pulgoso que llevas puesto ni lo arrimes a mi nariz. No veo nada más, salvo esas sucias sandalias.
-Aún así, a pesar de mi pobreza, hay algo que tengo en grandes cantidades y que cambiaría contigo por tu bol de arroz.
El soldado entrecierra los ojos, desconcertado y, al mismo tiempo, curioso por culpa de la ambición. Quizá, el viejo esconda algo valioso y él ha sido más rápido y listo que sus compañeros.
-¿Algo que me darías a cambio de mi bol de arroz?
-Aunque el arroz estuviese frío.
-Acepto. ¿Qué me das a cambio de mi ración diaria?
-¡Mi hambre!

No hay comentarios: